Un Viaje Sensorial: La Experiencia del Vino Australiano en México
“Hace más 30 años probé por primera vez el vino. Recuerdo lo bien que me sentí al disfrutar algo nuevo, algo que me abrió la puerta a una experiencia completamente diferente. No solo me atraía su envolvente aroma y sabor, sino que también me encantaba la idea festiva de compartir un momento especial en familia. Desde entonces, el vino ha sido para mí mucho más que una bebida; es una conexión con los momentos de convivencia familiar, con las celebraciones y, sobre todo, con la historia que cada botella lleva consigo. Como bien dijo J. Kressman, "existe más historia que geografía en una botella de vino". Y esa historia es la que nos invita a viajar a través de cada sorbo.”
En los últimos años, México ha despertado a una verdadera cultura del vino. Lo que antes era una tradición guardada en pequeños círculos, ahora es parte de las conversaciones cotidianas, especialmente entre aquellos que buscan nuevos horizontes gastronómicos. Hoy es común escuchar términos como enología, cepas, viñedos, terroir, añada y bouquet, palabras que antes parecían lejanas. El vino mexicano, además, ha ganado reconocimiento internacional, colocando a nuestro país en el radar de los amantes del buen vino. Sin embargo, no todo se queda aquí, también hay una fascinante oferta de vinos provenientes de otras latitudes que, por suerte, están cada vez más cerca de nosotros.
Hablemos de una de las propuestas más emocionantes que están llegando a México: Cellar Point. Esta empresa nacional, compuesta por los apasionados emprendedores Carlos Martínez, Alessandro Ennor, Joel y Lauro Siordia e Israel Valdés, ha logrado traernos 29 etiquetas australianas de alta calidad. Desde espumosos hasta tintos, pasando por blancos y rosados, cada vino es un reflejo del terroir australiano, una mezcla de tradición y modernidad que enamorará a los paladares más exigentes. Esta aventura comenzó en Adelaide Hills, South Australia, en "Enoteca, lounge and cucina", el restaurante de Alessandro, donde se gestó la idea de importar vinos australianos a México, en un ambiente que une la calidez mexicana con la tradición italiana. Y por supuesto, no podemos dejar de mencionar a Francisco Salas, el dedicado y reconocido Head Sommelier de la empresa, toluqueño, de talla internacional y que se ha convertido en un importante guía de esta experiencia, ayudando a los amantes del vino a descubrir nuevas joyas.
Cellar Point ha hecho posible que podamos disfrutar de vinos de renombradas bodegas australianas como Sidewood, First Drop, Reschke, Ulithorne, Stonehaven, Bone Dry y Schild, con el respaldo de grandes nombres del vino, como Jason Tranter y Brett Anderson de CW Wines, Owen Inglis de Sidewood y John Retsas de First Drop. Con su apoyo, Cellar Point ha logrado abrir un puente de lujo y exclusividad entre Australia y México, trayendo una gama de vinos que nos ofrece una experiencia sensorial única.
Australia es mundialmente famosa por su Shiraz, y en Cellar Point podrás encontrar una selección de etiquetas de este varietal que no solo destacan por su calidad, sino también por su capacidad de transmitir la esencia de la tierra australiana. Además, su oferta incluye variedades como Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Chardonnay, Tempranillo, Grenache y, por supuesto, opciones de vino rosado bajo en azúcar y espumosos ideales para toda celebración.
Cada botella de vino que Cellar Point trae a México proviene de regiones emblemáticas de Australia, como Barossa Valley, McLaren y Adelaide Hills, donde el clima y el terroir dan lugar a vinos de una calidad excepcional. Basta con abrir una botella para dejarse envolver por una travesía de colores, aromas y sabores, que van desde notas frutales hasta delicadas especias. Cada trago es un viaje sensorial que invita a conocer más, a explorar más.
No importa si eres un conocedor del vino o si apenas comienzas tu camino en este fascinante mundo, Cellar Point tiene algo para ti. Con una amplia gama de etiquetas, es imposible no encontrar un vino que te enamore, que te haga sentir el placer de la tradición vinícola de Australia, un país cuyo vino no solo es excelente, sino también un reflejo de su gente, su cultura y su historia.
